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MATANZA TRADICIONAL 10 DE FEBRERO DE 2024
Para poder inscribirse en la matanza tradicional del 10 de febrero de 2024, tiene que adquirir sus entradas online a través del siguiente enlace: 
 

Qué visitar en Sequeros    

 
 

 La Torre del Concejo

 

Sequeros perteneció al condado de Miranda del Castañar, y como tal tenía que pagar al mismo sus alcabalas o tributos. Cuando había que tratar algún asunto importante los vecinos se reunían en este lugar: para la subasta de los abastos, para el arreglo de los caminos, para los pleitos con los pueblos vecinos, impuestos, organización de las fiestas, determinación de los soldados que iban a las guerras etc. Todos los años se presentaba al conde de Miranda una lista de personas propuestas para desempeñar los oficios municipales, entre ellas los dos alcaldes, cuyo mandato duraba un año.
En este lugar del pueblo, de destacada estructura medieval, estuvieron en su día la Casa Consistorial, la cilla o alhóndiga del trigo y otros cereales, las escuelas, una fragua, una abacería, carnicería, la cárcel, y hasta una taberna. Según cuenta Ramón Martín Rodrigo en su libro sobre Sequeros, todo el conjunto de casas que rodean la torre del Concejo pudo ser en su día un castillo, y para ello basta con fijarse en la estructura pétrea de sus casas, su construcción en círculo y la presencia de un patio interior.

Los bandos municipales o pregones concejiles, además de ser publicados por el pregonero, se exponían en uno de los postes de las Casas del Concejo. A ésta columna del centro de los soportales era el lugar al que traían los toros enmaromados desde la plaza para ser sacrificados después de la lidia. Se les ataba a una argolla, de la que todavía queda algún resquicio, y se les apuntillaba.

El reloj más antiguo que estuvo instalado en la espadaña de la torre databa de 1636. Se encargó a un cerrajero de Ciudad Rodrigo y costó 2300 reales. Fue utilizado, además de para dar la hora, para llamar a reunión a los vecinos y para tocar a fuego. En el siglo XVIII fue renovado por otro, y la maquinaria del que se compró en 1914 está expuesta en la subida de las viejas escuelas. Al reloj actual, renovado recientemente, se le ha dotado de mecanismos eléctricos más modernos, adaptándole la sonería de campanas a la de sus antecesores.

Gran parte de la torre del Concejo que vemos en la actualidad ha estado muchísimos años oculta, formando parte de las viviendas que había en este lugar. Nada se sabía de los canes o ménsulas de piedra que se ven ahora en la zona inferior de la espadaña. Únicamente quedaban a la vista las partes más altas en las que se encuentran las campanas. La renovación del edificio que está debajo produjo en 1980 el descubrimiento fortuito, quedando a la vista desde entonces toda la torre tal y como la vemos en la actualidad.

En este lugar se encuentra también la iglesia de los Mártires o de San Sebastián. Muy oscura y pequeña en sus orígenes, fue sustituida por la actual entre 1783 y 1785, según los planos, condiciones y supervisión del arquitecto Jerónimo de Quiñones. Su estilo es del final del barroco y comienzos del neoclásico. De una sola nave y con una destacada cúpula en la capilla mayor. Su retablo, restaurado recientemente, fue realizado en 1697.
 


 
 
 




 




 

 

 

Texto de Ramón Martín
Fotos de María Galera
 

 

 

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